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VIÑA PEDROSA - HERMANOS PÉREZ PASCUAS

Artesanos del tiempo

La historia de Viña Pedrosa empieza con Mauro Pérez y las tierras que él trabajó y amó durante toda su vida. Hombre laborioso y de inteligencia innata, supo transmitir a sus hijos el respeto a la tierra y el gusto por el trabajo bien hecho. Los viñedos que él dejó a su familia son la base de la actual bodega, situada en la localidad burgalesa de Pedrosa de Duero.

Convencidos del gran potencial del viñedo familiar, los hermanos Pérez Pascuas deciden fundar su propia bodega en el año 1980, con el fin de convertir en realidad su gran sueño: la elaboración de vinos de gran calidad manteniendo viva una larga tradición vitivinícola.

Hoy, Viña Pedrosa es un proyecto sólido y reconocido mundialmente donde trabajan dos generaciones de personas entusiastas, amantes del vino, que consiguen con mucho empeño, dar valor al objetivo de Bodegas Hnos. Pérez Pascuas: transformar el fruto de la tierra en el mejor vino posible.

Una elaboración artesanal a pie de viñedo con un único objetivo: pureza y autenticidad. El cuidado y atención a todos los pequeños detalles, durante el proceso de vinificación,  hace posible que cada vino elaborado sea fiel reflejo del paraje que lo vio nacer, de la variedad de uva que lo compone y de la cosecha que lo identifica.
El envejecimiento de nuestros vinos en barricas de roble francés y americano forja su personalidad, cediéndoles carisma y carácter, consiguiendo una perfecta armonía.

Tras varios años de reposo en botella, reafirmando la importancia del saber esperar, nuestras elaboraciones alcanzan la máxima expresión. Tradición vitícola e innovación tecnológica conviven en completo equilibrio  en el proceso de elaboración y crianza de nuestros vinos.

Nuestra conciencia reflexiva ante la naturaleza de la vida establece los principios, valores e ideas que rigen nuestra forma de trabajar. Sabemos que los logros son el justo merecimiento al esfuerzo diario y que nuestro empeño por mejorar el entorno medioambiental, social y cultural, nos permite avanzar. La defensa del medio rural y la vida en el campo, el respeto por las tradiciones populares y las prácticas históricas, junto con la protección del patrimonio natural, son la base de nuestro trabajo como viticultores y bodegueros.