La Regañá Clásica Don Pelayo

Elaboraciones artesanas de pan que combinan texturas nuevas y sabores incomparables con un toque importante de tradición. Son el resultado de la pasión de hacer algo diferente con la decisión de mantener un proceso artesano de producción.
Resultan un acompañamiento perfecto en tapas o aperitivos, como base de diversos platos de cocina de autor o como complemento de gran variedad de alimentos, para resaltar sus sabores.
Sin duda, productos únicos que sorprenderán a los más escépticos.

La historia de la regañá se remonta a unos mil años atrás. El excesivo calor al que se sometían las sopas de cereales dio como resultado un pan seco y duro, aunque delicioso, muy apropiado para el almacenaje y los largos viajes.

Así se descubrió la regañá, que llegó a convertirse en unos de los sustentos de tripulaciones de buques y de soldados, allende los mares, quienes, a “regañadientes” consumían el único alimento que a veces tenían para llevarse a la boca.

Don Pelayo se dedica a la elaboración artesanal de la regañá, mediante un minucioso proceso que da como resultado un producto de excepcional textura. Su fina masa, y el secreto magistral de su cocción, hacen que su consumo proporcione sensaciones irresistibles.

Tanto cordobeses y sevillanos se atribuyen la paternidad de este producto, que es de los más típicos de Andalucía.

Caracterizada por su elaboración completamente artesanal, la regañá contiene ingredientes de máxima calidad que dan como resultado un pan de inigualable textura y sabor. Como parte de la Dieta Mediterránea, es considerado un alimento saludable, con un bajo aporte calórico, e ideal para tomar a cualquier hora del día.

Para su elaboración se seleccionan ingredientes de la tierra, entre ellos flor de sal de las marismas de Cádiz. El resultado es un pan exquisito, conseguido por las manos de artesanos panaderos que ponen su tesón en elaborarlas de una en una.
La regañá Don Pelayo es el acompañante ideal de cualquier tapa o aperitivo, pudiendo ser la base de un refinado plato o como complemento de manjares como chacinas o quesos.